El iPad ayudara a favorecer a la domótica

Cuando vi el iPad allá por primeros de año, una de las primeras ideas que se me vino a la cabeza fue lo ideal que resultaría un dispositivo así para controlar las diferentes constantes de todo hogar. Quizás mi “deformación” profesional (sector de la electrónica) me lleve a soñar en estos términos.
Pero si lo pensáis, es realmente un buen sistema, un sistema táctil con interfaz amiga y que el cliente (generalmente con poder adquisitivo) probablemente ya tenga en su hogar, de modo que el instalador de sistemas domóticos no tenga que exigir un desembolso adicional ni interfaces extrañas al posible interesado. Está claro que el control automático del hogar dista aún mucho de ser una instalación común y extendida, sobre todo porque aún no hay un estándar aceptado por toda la industria instaladora, pero estas cosas ayudan.
Hoy os traemos un ejemplo, la solución aportada por la empresa freeDôm Ingeniería, quienes nos proponen una aplicación, iDôm, desde la que podremos controlar constantes como la temperatura, la ventilación, las alarmas o las diferentes habitaciones de la casa usando las cámaras de videovigilancia que tengamos instaladas.

Algunas otras características son que cada instalación domótica se puede controlar simultaneamente desde varios iPads registrados en el sistema y desde cualquier parte del mundo siempre que tengamos una conexión a Internet. Por otro lado, la interfaz de iDôm para iPad permite conocer el gasto energético de la vivienda con sólo incorporar un módulo medidor de consumo. De este modo la plataforma facilita una instalación energética eficiente.
Aunque creo que la mayor ventaja del sistema propuesto es que iDôm es adaptable a diferentes sistemas de control como son KNX, Lonworks o Dali, lo que garantiza su posible uso por la mayor parte de los instaladores.
Visto esto, no es exagerado decir que el iPad, puede suponer un enorme impulso a este sector de la domótica que aún tiene un gran e interesante camino que recorrer hasta que se convierta en algo tan habitual como una lavadora en las casas de nuestras ciudades.